Aunque llevaba un tiempo sin jugar, anotó 55 puntos ante los Knicks en el Madison unos días después de su vuelta a las canchas, el 29 de marzo de 1995. Condujo a los Bulls a un balance de 9-1 durante el mes de abril de ese año, camisetas de la nba llevándolos a las eliminatorias. Chicago avanzó hasta semifinales de conferencia ante Orlando Magic, serie en la que Jordan promedió 31,5 puntos por partido, pero perdió los dos últimos balones del partido definitivo, algo a lo que nadie estaba acostumbrado: Jordan no estuvo a la altura y los Bulls cayeron eliminados al cabo de seis partidos.